
Yo era muy muy fan del colectivo Nortec, desde sus inicios con Plankton Man, Terrestre, Panóptica, Hiperboreal, Clorofila, Bostich, Fussible. Fan a partir del Nortec Experimental, que era como un diminuto Ep o minidisco que presentaba el "Nortec" como un nuevo género dentro de la música.
Luego vino la obra maestra del colectivo, el Tijuana Sessions Vol. 1. Era un disco impresionantemente innovador, en cuánto a sonido, en cuanto a concepto, el acómodo de cada una de las canciones, todo era muy fresco para mis tiernos oídos que lo escuchaban por primera vez. Puedo afirmar que es la primera y última gran que sus miembros fueron capaces de gestar.
Posteriormente no sé que sucedió, pero Plankton Man y Terrestre se alejaron del sendero del colectivo para construir proyectos propios solitarios. Anunciando este abandono con un par de trabajos nada despreciables de manera colectiva, Plankton man vs. Terrestre y Terrestre vs. Plankton Man que eran basicamente lo mismo exceptuando nada más en una dupla de canciones que uno incluía y el otro no.
Se fueron entonces los que a mi parecer implementaban un toque de experimentación más allá del simple hecho de fusionar la música electrónica con la regional popular norteña. El trabajo de ellos dos se sentía incluso un tanto alejado del que hacían los demás dentro de ese Volumen 1.
Y sentía acertadamente, dado que, después de su separación del colectivo formaron paralelamente varios proyectos. Plankton Man por su parte siguió sacando canciones con ese alterego, pero también formó a Niño Astronauta, quienes sonaban muy añejos al nortec.
Por su parte, Fernando Corona aka. Terrestre, primero se encargó de realizar el soundtrack de Nicótina logrando varias canciones bastante afortunadas. Poco después salió a relucir otro nombre de batalla escondido de Corona, Murcof. Ahí fue cuando me quedó completamente claro que Terrestre era otra cosa; Murcof deja totalmente olvidado el sonido de terrestre para establecerse dentro de una vertiente mucho más ambiental y encantadora, demuestra claramente el punto exacto en donde el minimalismo, la música electrónica y la música clásica convergen de manera armónica.
Entonces, quedaban Bostich, Fussible, Hiperboreal, Clorofila y Panóptica que, todos juntos, realizaron el Tijuana Sessions Vol. 3 (el volumen 2 eran pre-3, salieron menos de mil copias), en donde se sentía a un colectivo más heterogéneo tras la salida de los dos ya mencionados y de hecho, se volvía un poco monótono tras el paso del tiempo, sin embargo, es un disco agradable y que gana cariño.
Vinieron problemas legales con Roberto Mendoza aka. Panóptica y los demás miembros, en especial con Mogt aka. Bostich, quienes peleaban, entre otras cosas, los derechos del nombre "Nortec". Uno alegaba muchas cosas, el otro alegaba otras tantas, hasta que Panóptica decidió abandonar el colectivo para formar su proyecto llamado Nortec Panóptica Orchestra que no se dedicaba a otra cosa más que tirar piedras al Nortec Collective, y hacer un que otro remix de los Pinkertones, Kinky y demás, unos malos otros buenos. Hasta ahora que sacó su primer albúm bajo ese nombre; no puedo decir nada del disco, no he tenido la fortuna de escucharlo, pero he oído que está bueno con ganas.
Quedaban cuatro miembros: Hiperboreal, Clorofila, Fussible y Bostich.
Fue cuando a alguien se le ocurrió la idea de partir al colectivo en dos, una parte era Bostich y Fussible y la otra era Hiperboreal y Clorofila. De un inicio argumentaban que era para la exploración de ideas en conjunto por parte de cada sector, pero la verdad es que se notaba la poca relación de amistad de los integrantes.
Hiperboreal y Clorofila sacaron un par de tracks, uno son Adrián Dargelos de Babasónicos y otro que era de Clorofila pero por conveniencia mercadólogica estaba firmada con los dos nombres, dando el gatazo de que si trabajaban en conjunto. Además de un par de presentaciones en vivo (si no me equivoco); cabe mencionar que prescencié una, no fue de mi agrado total.
Todo quedó ahí, Clorofila acaba de sacar Corridos Urbanos, un disco que no es tan afortunado, pero que también cuenta con pasajes de melancolía, dub y banda que se agradecen. Por otra parte, pareciera que la tierra se ha comido a Hiperboreal.
Fussible y Bostich ya trabajaban juntos de años atrás, desde los inicios del colectivo, firmaban bajo el nombre de Monnithor, que era un preludio a Latinziser y Point Loma, proyectos alternos de Fussible y Bostich, respectivamente, dedicados de lleno a la música electrónica.
Primeramente nos entregaron Tijuana Sound Machine, un disco ambicioso y lleno de atmósferas cautivantes de ranchería. Trabajo que conllevó presentaciones y presentaciones en vivo que, además, en su momento eran ilarantes y emocionantes.
Anunciaron su segundo disco juntos y lo sacaron este año. Bulevar 2000 es clara muestra de la nula creatividad por parte de Mogt y Amezcua, más allá de que sea un Tijuana Sound Machine Volumen 2, suena como si fueran las canciones que no entraron a Tijuana Sound Machine por malas y no por otra cosa. El disco suena a guateque y por si fuera poco vuelven a invitar al vocalista de Vitamins for You que para mí, es lo peor que le pudo pasar a la música electrónica, voz que se siente como un fantasma a lo largo del albúm.
Es ahí donde entra la cuestión, los varios tropiezos del Colectivo Nortec ¿Son síndromes de decadencia o simples pincelazos de malaria?
Díganmelo ustedes.