
Hay mucho, pero mucho que decir a cerca de The Social Network, pero todo lo que enunciemos nos llevará a la conclusión de que es una gran película en todos los sentidos.
Primeramente, el retrato generacional de nuestra sociedad. El claro ejemplo de cómo es la comunicación actualmente, el cómo vive el ser humano de ésta década y, obviamente, uno de los factores más representativos de nuestra generación: el internet, el mundo donde la tecnología comienza a dominar a los seres humanos literalmente.
Antes de hablar de The Social Network como película, es importante hablar de ella como hecho histórico. Sí, aunque a muchos no les parezca, hay mucha tela para cortar y decir que ésta película en especial marca un antes y un después, al menos, en ésta década que nos toca vivir. Cómo en la música se ha hecho muchas veces, desde los Beach Boys y el Pet Sounds, pasando por el Sgt. Pepper´s de los Beatles, en los 80´s los Talkin´Heads, en los 90´s los Flaming Lips, más recientemente el Animal Collective y Sufjan Stevens. Son trabajos que, de alguna manera, retratan a la sociedad como la conocemos y quedan para la posteridad como un acervo al que siempre se puede acudir.
Pasó en cintas como la filmografía de Wes Anderson, por ejemplo, en donde siempre se marca con toda intención el vivir y la personalidad de la cultura humana (Rushmore y hasta Fantastic Mr. Fox) o, por ejemplo, Scott Pilgrim Vs The World que resulta ser más que una película basada en cómic y termina siendo, de la mano de Edgar Wright, una nítida polaroid de la juventud del siglo XXI, dominada por videojuegos, música y todas esas cosas que a nosotros (incluyendome) nos hacen la vida más feliz y menos deprimente, además de los sentimientos y añoranzas de todo adolescente.
Es por ello que, The Social Network, debe ser reconocida como algo que, si bien no cambia nuestras vidas, las ejemplifica de una manera bastante convincente y va a quedar ahí, en los videodromos para que cualquier persona, en unos 5 o 10 años pueda ir a comprarla y vea los cimientos de todo lo que conoce como sociedad.

En cuánto a película, David Fincher toma una historia que parecería material para documental y la llevó a extremos, convirtiéndola en una cinta entretenida, interesante, valiente, arriesgada y con personalidad.
Los personajes son interpretados impecablemente por actores relativamente jóvenes. Si bien Fincher convirtió la historia en algo supremo a la realidad, tomando cada sección de ella y elevándola a su máximo nivel de exageración, el resultado en cuánto a personajes se refiere es por demás satisfactorio y en ningún momento se nota las sobras de tal exageración. Eisenberg en un papel exquisito de Zuckerberg y hasta Justin Timberlake interpretando al creador de Napster son actuaciones que siempre quedarán en la memoria de nosotros.
La historia está llena de situaciones por las que vivimos: la estancia en la universidad, el desamor, la avaricia, el egísmo, el egocentrismo, la inteligencia, el oportunismo y las muestra en la mesa clara y perfectamente bien estructuradas. El hecho de que todo se desencadene a partir del juicio millonario en contra de Zuckerberg por parte de su mejor amigo y unos "colegas" hace de la película algo más refinado y sintético.
El trabajo de Trent Reznor y Atticus Ross en el soundtack, de igual manera, goza de una suspicacia sin igual. Ambos, acostumbrados a creaciones orquestales y apantallantes, entendieron las peticiones de Fincher e hicieron un score casi perfecto. Se dieron cuenta de que la historia no necesitaba efectos de otro mundo y atmósferas de sonido envolventes y agresivas, entonces se dedicaron a hacer un soundtrack con pequeños detalles minimalistas, con todo y el industrialismo que caracteriza a Reznor y nos regalaron momentos musicales memorables, no por la ferocidad de ellos, si no por el marco que recorre el perímetro de escenas trascendentales que nunca olvidaremos.
Como veran, mi punto de vista a cerca de The Social Network, por donde lo vean, es favorable. Desde el más mínimo detalle hasta el increíble poster que lo acompaña, pasando por el impresionante tagline que hace de la red social, una de las mejores películas que me haya tocado vivir:
You don´t get to 500 million friends without making a few enemies