
Siempre he notado la carrera de Pablo Diaz paralela a la que ha construido Noah Lennox, con sus respectivos proyectos. Folias, el primer disco de El Guincho era muy parecido a Young Prayer de Panda Bear, Pablo con una guitarra, tímidos efectos de sonido y la voz inentendible que completaba la tripleta, dando como resultado freaky-tracks de habitación.
En Alegranza vino el auge de la carrera del español, convirtió su segundo disco en su propio Person Pitch, pero, para sorpresa de muchos, ya sonaba al Guincho. Seguro recuerdan las capas y capas de sonido que envolvían cada una de las canciones de Alegranza, alucinante, extraordinario, sorprendente y sublime; para muchos de nosotros fue el mejor disco de hace dos años.
Ahora, para este 2010, regresa El Guincho con su nueva producción, que, para comenzar, cuenta con el título más cool del año. Cosa curiosa sucede en Pop Negro, se aleja de toda influencia de Panda Bear. Cabe mencionar de igual manera que deja completamente atrás esas capas de sonido que alguna vez me enamoraron a primera escucha y sintetiza sus creaciones a una cuestión más sencilla y sin complicaciones. Simply pop.
Su voz deja de ser parte de una capa sonora para pasar a ser lo que más sobresale en los temas de Pop Negro, es decir, le subió el volumen a su voz, quizá para “pegar” más, quizá también para balancear el bajeo de psicodelia que sufrió. No lo sé, lo único que me queda claro es que fue un acierto.
Además, se notan incursiones de nuevos efectos de instrumentos: nuevas percusiones, timbales (Novias), nuevas reverberaciones en la guitarra (Lycra Mistral), Güiro (Danza Invinto) trompetas, saxofón (Muerte Midi, una joya!) y la conjunción de sonidos de Soca del Eclipse no la escuchaba desde Caifanes o Santa Sabina.
En Alegranza no hizo lo de Folias y nos pusimos de pie. En Pop Negro no hizo lo de Alegranza y se le sigue aplaudiendo, en caso de que exista un sucesor será de otra manera y no tengo ninguna duda que celebraremos como en estos días lo hacemos. Aún nos queda mucho Guincho por delante, afortunadamente.
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